La principal conclusión del reciente informe sobre el clima del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas es clara: para frenar el aumento de las temperaturas, debemos actuar ahora. A medida que el océano se calienta, la erosión destructiva y las inundaciones causadas por el aumento del nivel del mar no sólo ponen en peligro a los seres humanos, sino que también amenazan los hábitats costeros que sustentan a muchos peces, aves y plantas. Afortunadamente, los científicos y los conservacionistas ya están ayudando a algunas especies a ser más resistentes a los impactos del cambio climático utilizando la investigación y la tecnología de forma innovadora.
La Conservación Levanta el Vuelo
En enero, un equipo de conservacionistas y científicos trabajaron juntos para recoger 21 huevos de albatros de patas negras. Acurrucados en incubadoras especialmente diseñadas, los huevos se colocaron en los asientos de un avión comercial y volaron 3,728 millas desde su lugar de anidación original en el atolón de Midway, al noroeste de Honolulu (Hawai), hasta la isla de Guadalupe, una remota isla volcánica de México. El equipo repitió el esfuerzo en febrero, esta vez transportando 12 polluelos.
Estos vuelos históricos formaron parte de un esfuerzo de translocación de varios años dirigido por Pacific Rim Conservation (PRC) y Grupo de Ecología y Conservación de Islas (GECI), en colaboración con otras organizaciones no lucrativas, así como con los gobiernos de Estados Unidos y México. Es un ejemplo de cómo podemos utilizar las herramientas existentes para actuar ahora y evitar el impacto del cambio climático antes de que una especie esté en peligro de extinción.
El albatros de patas negras está catalogado como «casi amenazado» por la International Union for Conservation of Nature (IUCN), pero el aumento del nivel del mar hace que sus nidos, que estas grandes aves suelen construir en la costa, corran cada vez más peligro de inundación. Un estudio de 2015 estimó que una elevación en el nivel del mar de dos metros y las olas de las tormentas inundarían hasta un 91% de los nidos de la población de albatros de patas negras del atolón de Midway.
El cambio climático es real y está provocando que el hábitat natural de esta especie desaparezca bajo él. Necesitan ayuda ahora: esto no es algo que pueda esperar», explica el Dr. Eric VanderWerf, director de ciencias del PRC.
Preparación para la Mudanza
Antes de poder trasladar los huevos de albatros de patas negras, el PRC y el GECI tuvieron que identificar y conseguir un nuevo hogar. Esto significaba limpiar la zona de especies exóticas invasoras como cabras y gatos salvajes, que pudieran amenazar a las aves, y cultivar un hábitat en la isla que permitiera a los albatros vivir, pero lo suficientemente alto como para evitar el riesgo de inundaciones. El GECI y el PRC también necesitaban encontrar aves de acogida para incubar y cuidar a los polluelos. Una colonia nativa de albatros de Laysan resultó ser perfecta para este papel. Para aumentar las posibilidades de que los pájaros vuelvan a su nuevo hogar cuando estén listos para anidar, el equipo trasladó los huevos antes de que se improntaran en su tierra natal hawaiana.
Para despejar el camino de este primer esfuerzo de traslado de aves marinas entre naciones, el PRC y el GECI también tuvieron que negociar una serie de permisos y acuerdos entre los gobiernos de Estados Unidos y México. El éxito de la translocación creó un modelo que otros grupos de conservación y otros gobiernos pueden seguir para dar a las especies amenazadas por el cambio climático una gran oportunidad de supervivencia. El proyecto se basó en esfuerzos de translocación anteriores realizados por el PRC en Hawai, y también en otros esfuerzos binacionales, como los realizados para restaurar la población de cóndores de California en la península de Baja California.
Claves del Éxito
En cada caso, es fundamental comprender las necesidades únicas de la especie a lo largo de su ciclo vital. Por ejemplo, el PRC y el GECI descubrieron que las aves variaban en cuanto a la cantidad de comida que necesitaban para alcanzar una tasa de crecimiento óptima. El equipo hizo un diagrama del peso corporal de cada polluelo recién salido del cascarón para determinar cuándo necesitaba más comida o agua, algo que probablemente sea instintivo para sus padres.
Otra de las claves del éxito son las asociaciones sólidas que aprovechan la experiencia de cada agente en particular. En el caso del albatros de patas negras, fue importante que tanto la organización estadounidense PRC como la mexicana GECI co-dirigieran el esfuerzo, aprovechando sus propios contactos en el país -especialmente al negociar con sus respectivos gobiernos- y garantizando que los intereses de las comunidades costeras e insulares locales se incluyeran en el proceso de toma de decisiones. Este esfuerzo también fue respaldado por un fuerte apoyo filantrópico y científico, incluyendo un donativo de la Packard Foundation como parte de nuestra Estrategia para las Aves Marinas, que tiene como objetivo revertir la disminución de las especies de aves amenazadas asociadas a los entornos marinos y apoyar los esfuerzos para restaurar ecosistemas marinos sustentables, especialmente ante el cambio climático.
Justo el mes pasado, el último de los polluelos de albatros de patas negras translocados levantó el vuelo desde su nueva zona de anidación en la isla de Guadalupe. Las aves, que pueden pasar años sin tocar tierra, no se espera que regresen hasta que llegue el momento de anidar.
Un Modelo para la Resiliencia
La translocación no es una solución rápida. Se necesitan años para preparar un nuevo hogar para la especie y organizar el transporte. Y, para los que trabajan en el viaje del albatros de patas negras, pasarán varios años más antes de que sepan con seguridad que las aves volverán a la isla de Guadalupe para iniciar su próxima generación. Pero sí saben que si las aves marinas regresan, sus nidos estarán a salvo de las inundaciones y otros riesgos climáticos.
«Sí, las aves pueden volar y podrían desplazarse por sí mismas, pero podría no ser a lugares donde la gente las acoja», explica el Dr. Federico Alfonso Méndez Sánchez, director general del GECI. «Incidir en los lugares a los que van las aves y establecer colonias con antelación puede ayudar a evitar algunos de los conflictos entre el hombre y la fauna que está creando el cambio climático».
En los meses previos a la COP26 de noviembre -la conferencia anual de la ONU sobre el cambio climático, en la que los países se reunirán para acelerar las medidas para hacer frente al cambio climático- es alentador ver cómo crece el impulso para tomar medidas urgentes y concretas para hacer frente al cambio climático. A través de esta translocación increíblemente compleja, el PRC y el GECI están demostrando que -con mucha paciencia y colaboración- podemos evitar los impactos del cambio climático de manera que funcione a favor de la naturaleza y de las personas.
Recursos Adicionales:
- https://www.islandarks.org/ (en inglés)
- https://www.islas.org.mx/albatros-patas-negras/ (en español)
- Artículo en la Revista Science: https://www.sciencemag.org/news/2021/06/they-were-destined-drown-how-scientists-found-these-seabirds-new-island-home
- Vídeo de la Revista Science: https://youtu.be/_HOG51DoFew